domingo, 1 de febrero de 2009

Conversaciones con Picasso (Brassai)

(1964) - Ed. Turner Publicaciones (Fondo de Cultura Económica)

Hablando por teléfono con un amigo me han venido a la cabeza algunas de las muchas frases que me llamaron la atención leyendo este libro hace unos días.

Indico el párrafo entero que el autor data en el 3 de mayo de 1944:

"(Brassai) Le digo que, decidido por la fotografía, no quisiera dispersarme demasiado, que desde hace veinte años no había vuelto a coger un lápiz, y que si él no hubiera insistido, no hubiera tal vez vuelto nunca a dibujar:

Picasso(casi encolerizado).- –¡Francamente, no lo comprendo! Tiene usted un don y no lo explota. Es imposible, óigame bien, imposible que la fotografía pueda satisfacerlo del todo. ¡Lo obliga a una abnegación total!

Yo.–- Me gusta esa sumisión. Se tienen los ojos, pero no las manos; no se puede tocar las cosas. Se retira uno a la fotografía como a un convento. Usted mismo, en la época cubista, ingresó en una orden. Era una disciplina severa. No firmaba sus cuadros...

Picasso.- –Es verdad. Pero eso no duró más que un momento... Cuando se tiene algo que decir, que expresar, cualquier sumisión se hace, a la larga, insoportable. Hay que tener el valor de la propia vocación y el valor también de vivir de esa vocación... ¡Las "aficiones" son una engañifa! Yo también he estado muchas veces sin un céntimo y, sin embargo, siempre me he resistido a la tentación de vivir de otra cosa que no fuera mi pintura. …"

No hay comentarios: